miércoles, 16 de septiembre de 2009

Consecuencias del fenómeno


Estiman pérdidas de 30 millones de pesos por el tornado en Misiones

El jefe comunal de la localidad de San Pedro precisó a lanacion.com que de las 300 familias afectadas, 80 sufrieron la destrucción total de sus viviendas; las personas internadas evolucionan favorablemente, pero temen la aparición de enfermedades; reorganización del sistema de salud; cómo ayudar

A pocas horas de que se cumpla una semana del desastre en el que decenas de personas sufrieron la pérdida de familiares y la destrucción total de sus viviendas, la localidad de San Pedro coordina esfuerzos para recuperarse del tornado que arrasó la zona.

Hasta el momento, el gobierno provincial registró 300 familias afectadas, de las cuales 80 se quedaron sin vivienda y hoy habitan provisoriamente en casas de parientes o en refugios situados en zonas más alejadas donde el fenómeno llegó con menor intensidad.

En diálogo con lanacion.com, el intendente sanpedrino, Orlando Wolfat, señaló: "Estamos cambiando el techo de muchas casas por chapas de zinc y construyendo viviendas precarias para que estas familias puedan volver a tener un hogar en los próximos días. Luego haremos las viviendas definitivas".

El jefe comunal precisó a este medio que las pérdidas económicas que dejó el tornado fueron valuadas en aproximadamente 30 millones de pesos. La estimación contempla los severos daños que tuvieron las viviendas, las escuelas y las redes de tendido eléctrico.


El miedo a las enfermedades. Mientras se avanza en las obras edilicias y la reconstrucción del lugar, en los hospitales más cercanos al epicentro del desastre los pacientes internados evolucionan favorablemente. Sin embargo, resurgen también otros problemas vinculados con las condiciones precarias en las que quedó la región.

De la veintena de pacientes graves, que recibieron desde el primer día asistencia en el hospital Samic de El Dorado, sólo dos permanecen internados."Una paciente con una fractura de fémur y una herida abdominal, que está siendo tratada por una infección y que todavía no se la puede operar. Y otra chiquita con una pequeña fractura en un codo, que posiblemente operemos la semana próxima", especificó el director del centro de salud, el doctor Klaus Jahke.

Pero el temor por el brote de enfermedades vinculadas con las condiciones en las que quedó la localidad de San Pedro, hoy desvastada y sin rumbo, se mantiene latente y obligó a reorganizar las tareas de atención primaria que realizan en la comunidad.

En ese sentido, la directora del hospital de San Pedro, la bioquímica Alicia Pujato, afirmó: "Estamos trabajando con todos los turnos en horario corrido. Tuvimos que llamar a todo el plantel. Nos estamos manejando con horarios extremos que después compensaremos".

Y añadió: "Estamos vacunando en la zona del desastre y preparándonos para las enfermedades que son más susceptibles de aparecer, como las relacionadas con la piel, diarreas o problemas respiratorios. Vamos casa por casa y hacemos un seguimiento, sobre todo, de la gente que dimos de alta acá".

Pujato contó que en el transcurso de esta semana se incrementaron significativamente las consultas derivadas de infecciones por heridas profundas que no terminaron de sanar o que simplemente resurgieron. "En estos días llovió muchísimo y la gente se quería ir de aquí por temor a perder lo poco que le quedaba. Esto provocó que muchas heridas no terminaran de cicatrizar", describió.


http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1174545

"La tormenta mató todo", dijo un vecino

José Domínico, el único habitante de la localidad misionera de Tobuna que aún tiene teléfono, relató a lanacion.com el impacto del fenómeno en una de las zonas más críticas; "Arrasó con lo que había y no dejó ni un animal vivo", expresó

La naturaleza da sorpresas y obliga a actuar con inmediatez en medio de la catástrofe.

Al menos, eso piensa José Domínico, el único vecino de Tobuna, una de las localidades más afectadas por el tornado que se desató entre anoche y esta madrugada en la provincia de Misiones, que aún conserva teléfono en la zona.

Domínico relató a lanacion.com el fuerte impacto que tuvo la tormenta en el pueblo de no más de 3000 habitantes donde vive con su familia. Aliviado, comentó que ninguno de ellos sufrió lesiones ni daños mayores.

"La tormenta mató todo. Arrasó con lo que había y no dejó ni un animal vivo", contó. "Durante 20 minutos cayeron gotas de granizo que parecían grandes huevos de gallina", describió en un intento por graficar la intensidad que el fenómeno alcanzó en las localidades más críticas.

Angustia. Desde la madrugada trabaja intensamente, en conjunto con la Municipalidad de San Pedro y personal del hospital de la zona, en el operativo de rescate y ayuda a los pobladores más afectados. Son muchas las familias que se encuentran varadas en zonas lejanas, a las que es complicado llegar, y que intentan salir del asombro que generó la catástrofe.

Los socorristas disponen de algunas camionetas 4x4 y ambulancias, además de la presencia de algunas dotaciones de bomberos, para agilizar los traslados de las personas heridas hacia los hospitales más cercanos.

"Enseguida empecé a moverme y a socorrer. Hay gente que lo perdió todo", expresó en un tono de voz que denotaba su preocupación.

Mientras tanto, otro equipo de ayuda intenta reparar la energía eléctrica, que se encuentra interrumpida desde que se desató la tormenta.

Emergencia. Domínico contribuye en toda tarea que haga falta. En las últimas horas se convirtió, por necesidad, en el asistente del médico de la zona, de apellido Suárez.

En diálogo con este medio, el doctor informó conmocionado que acababan de encontrar el cuerpo de una nena de ocho años.

"En el segundo rastrillaje que hicimos en el pueblo encontramos el cuerpo de esta nena. Ahora estamos intensificando las tareas en esta zona", señaló en medio del temor y la incertidumbre que generan los resultados de este tipo de operativos.

Más: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1172149



Hallan en Misiones a otras 18 familias en medio del monte

Unas 50 personas, entre adultos y niños quedaron a la imtemperie, bajo una fuerte lluvia

Unas 18 familias afectadas por el tornado que azotó el lunes el nordeste de Misiones y dejó once muertos y más de 60 heridos fueron encontradas ayer a la intemperie y con lesiones leves.

El grupo de personas, según informó ayer el intendente de la localidad de San Pedro, Orlando Wolfart, fue detectado en un sendero abierto en medio del monte, una "picada", cuando caía una torrencial lluvia, fenómeno que afecta desde hace dos días a la región.

El jefe de Salud de la zona nordeste de Misiones, Oscar Herrera, ratificó que los integrantes de esas 18 familias (más de 50 personas, entre mayores y niños) "debieron ser asistidas pues tenían heridas, aunque no eran graves, en el hospital de San Pedro".

Si bien las autoridades no dieron precisiones acerca del lugar exacto en que se encontraba el grupo, sí mencionaron que formaban un asentamiento precario levantado en el itinerario que siguió el tornado del lunes, entre los parajes de Santa Rosa y Tobuna, tres días después del fenómeno meteorológico que arrasó la región.

A raíz de ese caso, el intendente Wolfart dijo que "se decidió continuar hoy [por ayer] con los rastrillajes, ampliando la zona a inspeccionar, a pesar del mal tiempo", que esperan que cese para "acelerar los trabajos de reconstrucción de las viviendas".



Tras el tornado, el sueño de volver a levantar sus casas

En las próximas horas, 11 familias que perdieron todo podrán volver a ocupar sus hogares reconstrituidos

SANTA ROSA, Misiones.- Juan da Rosa, de 69 años, y su mujer, Teresa Olivera, de 54, volverán con cuatro de sus ocho hijos a un nuevo hogar pasado mañana. Serán los primeros en estrenar casa propia. Decidieron mudar 70 metros, en otro punto del monte, el emplazamiento de la nueva vivienda, que ayer comenzó a edificarles el Instituto Provincial para el Desarrollo Habitacional.

El privilegio de ser los primeros se explica en que de los centenares de evacuados ellos están entre los más urgidos. Comparten esa categoría junto a otras 11 familias, que son asistidas en la escuela N° 613 de Tobuna, en el distrito misionero de San Pedro. A más tardar pasado mañana, ellos empezarán a repoblar los hoy desiertos cerros de Santa Rosa y otros parajes vecinos como Polvorines, Juanita y Piñalito, entre otros. El resto, según prometió el gobierno provincial, en diez días verán sus casas íntegramente reconstruidas y equipadas.

La única pertenencia de Juan y Teresa es la ropa que vestían cuando los sorprendió el tornado. Pero la solidaridad de la gente les asegura hoy su subsistencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario